Dos gerentes de una empresa habrían desarrollado nuevos negocios que competían directamente con el giro de la compañía, todo esto a través de una nueva sociedad.
Aunque el contrato no especificaba una cláusula de prohibición expresa, ambos fueron despedidos por incumplimiento grave.
¿Qué resolvió la Corte de Apelaciones de Santiago sobre este caso? ¿Por qué es relevante esta sentencia?
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